Las edades que mayor frecuencia presentan traumatismos en los dientes, son en dos etapas, la primera en niños de entre 12 y 30 meses de edad, después la incidencia ocurre entre los 7 y 14 años de edad, la primera época, los niños comienzan a andar y a moverse libremente, además la capacidad motora esta en desarrollo y el bebé no tiene noción del peligro.

En la segunda época, se inicia la práctica deportiva, bicicletas, patines, patinetas, natación (filos de la alberca) etc. Los dientes mas afectados son los incisivos centrales superiores, después los incisivos centrales inferiores , tanto en la dentición decidúa como permanente.

Es preciso que los padres estén atentos, pues los traumatismos bucales pueden tener diversos grados de lesión. Lo ideal es que se procure lo mas rápido posible la visita con el odontólogo, para que realice el tratamiento necesario.
Es importante que después del traumatismo no se permita el uso de chupón, mamila o hábito de dedo por que podría aumentar el año causado por el traumatismo.

Los dientes pueden ser dañados de diferentes formas con diferente grado de daño, que debe de ser evaluado por el odontólogo, algunos de los traumatismos más comunes son:

• Fractura del esmalte, dependiendo de su extensión, pueden pasar desapercibidas o bien puede separase una parte del diente pudiendo comprometer solamente la corona (esmalte y dentina) corona y raíz o sólo raíz, cuantas más estructuras hayan sido dañadas, más grave será el caso y mayor complejidad tendrá el tratamiento.

 

• Concusión o Conmoción, es un golpe seco en el que no hay fractura ni dislocación, más con el paso de los días, semanas o meses puede observarse el oscurecimiento de la corona, existiendo o no, daño en la pulpa dental.

 

• Subluxación, ocurre una pequeña movilidad dentaria y se observa un pequeño sangrado en la encía, el dentista deberá de evaluar si es necesario, fijar los dientes (estabilizarlos), será necesario, al igual que en la concución de revisiones periódicas para descartar que haya daño endodóntico.

 

• Luxación, en este tipo de trauma, el diente tiene gran movilidad y se desplaza, pudiendo ir para el frente en dirección del labio o en dirección de la lengua, también puede intruirse, entrando parcial o totalmente en el hueso.

 

• Avulsión, el diente sale completamente de su lugar, en cualquier caso, sea el diente de leche o permanente, deberá de intentarse el reimplante de inmediato, es decir volver a colocar el diente en el sitio de donde se salío, esto deberá de ser a mas tardar a la hora de que ocurrió el trauma a fin de que los resultados sean positivos.

 

Posteriormente hablaremos en otro blog de la mejor manera de preservar el diente para reinsertarlo después de una avulsión.

En AACDEN estamos capacitados para resolver cualquier emergencia dental de manera exitosa.

 

 

Dr. Odontopediatra José Antonio Acosta Legorreta